
Discover more from Bianca's Newsletter
Defendiendo Nuestras Fronteras: La Urgencia de la Responsabilidad y el Accionar
Pedimos la destitución del Secretario Mayorkas por no cumplir con su juramento y pedimos al gobernador Abbott que declare una invasión de Texas y utilice las vías Constitucionales de Texas al máximo.
Nuestra nación, fue edificada sobre un fundamento de estado de derecho y la preservación de la soberanía estadounidense, valores que ahora son amenazados por la falta de enfoque de la administración en la seguridad fronteriza y la mala aplicación de la ley de inmigración. El Secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, parece estar eludiendo estos principios fundamentales, socavando la integridad de nuestro sistema de inmigración al no eliminar a casi un millón de extranjeros ilegales elegibles para la deportación.
En lugar de adherirse a nuestras ya establecidas leyes de inmigración, las entradas ilegales y las violaciones a reglamentos de la visa ahora son comunes bajo la administración de Mayorkas. Esto ha creado un intrincado juego de artimaña, con la inmigración ilegal a través de puertos de entrada canalizada encubiertamente bajo lla aplicación CBP One. Esta estrategia no sólo encubre el verdadero número de cruces ilegales, sino que también agrega casi un millón de inmigrantes indocumentados a la población de los Estados Unidos cada año a través de violaciones a los reglamentos de visa que usan muchos para quedarse en el país más tiempo del permitido.
Esta situación es inaceptable y justifica una acción inmediata. Si queremos proteger a los ciudadanos estadounidenses, se deben tomar ciertas medidas críticas. Reclamar nuestras fronteras, hacer cumplir nuestras leyes de inmigración. Debemos primeramente reconocer la crisis en nuestra frontera como una invasión, así como se establece en el Artículo 1 Sección 10 de la Constitución de Texas. Esto nos permitiría cerrar la frontera y todos los puertos de entrada hasta que la crisis esté suficientemente solventada. Para reforzar nuestras capacidades de control fronterizo, debemos comisionar a los veteranos y permitir que DPS y la Guardia Nacional desempeñen su trabajo constitucional. Esta estrategia pone en acción a individuos que han servido a nuestro país y entienden la importancia de su defensa.
Simultáneamente, debemos responsabilizar a las personas que alentan e instigan esta invasión. Cualquier empleado federal, estatal o del condado que se encuentre facilitando esta actividad ilegal debe enfrentarse a ser arrestado. No debería haber excepciones para aquellos en posiciones de poder que socavan la seguridad nacional.
Nuestra respuesta también exige una negociación con México. Nuestra frontera permanecerá cerrada hasta que México tome medidas sustantivas para detener la migración ilegal desde su lado. Si no actúan, tendrán que lidiar con las consecuencias económicas de las fronteras cerradas que limitan el comercio. Más allá de las acciones fronterizas inmediatas, necesitamos convocar una sesión legislativa de emergencia. Nuestros legisladores deben crear un comprensivo proyecto de ley, de seguridad fronteriza y designar a los cárteles, traficantes de personas y contrabandistas como terroristas y enemigos del estado. Esta legislación es vital para garantizar la seguridad de nuestro estado y del país.
Por último, debemos llevar a cabo investigaciones exhaustivas de las organizaciones no gubernamentales (ONG) involucradas en cuestiones de inmigración. Necesitamos analizar cómo estas organizaciones han gastado sus fondos y exigir evidencia de resultados tangibles de su trabajo.
Estos son tiempos difíciles, pero con un enfoque dedicado en la aplicación de la ley y la rendición de cuentas, podemos recuperar el control de nuestras fronteras y salvaguardar la integridad de nuestro sistema de inmigración.